Quizá sea el kusamono una de las técnicas más desconocidas para quienes no están familiarizados con la jardinería japonesa o hayan profundizado poco en ella. Casi siempre a la sombra del tan conocido y aclamado bonsái, el kusamono es un arte, el de cultivar plantas silvestres.
Cerremos los ojos y vayámonos hasta principios del siglo pasado al país del sol naciente; en las exposiciones de bonsái celebradas allí, en Japón, se podían admirar unas pequeñas plantas que acompañaban a los árboles. Se las denominó Shitakusa (shita=bajo, Kusa=hierba), y eran creadas por los grandes Senseis -maestros japoneses- de la época representando bellos paisajes visionados en la naturaleza y a través de los cuales trasladaban a quien lo contemplaba, hasta ella. Y como con toda técnica japonesa, era imprescindible tener en cuenta unas normas para su correcta creación y utilización.
Y así ha sido con el paso del tiempo.
Hasta llegar a finales de siglo pasado, en 1985, cuando reconocida como Sensei, Keiko Yamane, después de mucho tiempo practicando al lado del maestro Saburo Kato[1], se convirtió en la primera mujer bonsaika de Japón. Ella dio a conocer entonces otro nuevo estilo, variante del shitakusa, e hizo llegar el boom del kusamono bonsái.
Hay una historia muy interesante detrás del kusamono, donde aparecen importantes mujeres dedicadas a difundir estas técnicas, quizá en otro momento podremos hablar de ello, pero ahora centrémonos en lo que nos acontece,
¿Qué es el kusamono y qué normas han de regirlo?
Kusamonose define como kusa= hierba y mono= cosa. Keiko Yamane dictó las normas y pautas que han de regir el kusamono.
- Se puede utilizar una planta o varias.
- Puede ser una combinación de plántulas, de árbol o arbusto, de flores y hojas de marcada coloración otoñal con plantas y gramíneas.
- Se debe tener la precaución de seleccionar plantas de lasmismas características y similares condiciones de riego. Y también a la hora de seleccionar plantas que son invasoras; deben usarse con moderación y bajo seguimiento, ya que pueden asfixiar a las más débiles.
- Su exposición debe ceñirse a la estación del año en que nos encontramos. No se expondrá un kusamono exuberante en invierno, ni una plantación de hojas secas en verano.
- Se puede exponer solo, siempre que posea singularidad y llene el espacio, o bien en composición con otros elementos japoneses de exposición (kakemono, okimono…)
- Se exponen por lo general encima de tablas de madera o bandejas de cerámica planas. Las mesas de exposición de los kusamonos son mucho más ligeras que las utilizadas para exponer bonsáis.
- Los recipientes pueden tener formas diferentes, desde las tradicionales hasta las hechas a mano, de aspecto muy variado y colores incluso llamativos. Los troncos, lajas de piedras y otros objetos dan personalidad.
(Kusamono bonsái (2011). María Rosa Bonet Balaguer)
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[1]Uno delos más grandes Sensei y una de las personalidades más relevantes del mundo del bonsái.
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